La crisis económica que se avecina a raíz de la pandemia de coronavirus va a ser más profunda que la que vivimos en 2008, según el último informe del Fondo Monetario Internacional. Ante esta situación, el activo refugio por excelencia, el oro, está actuando como cabe esperar de él, con una importante escalada de su precio. Por ello, los inversores prudentes se están lanzando hacia el activo más solicitado en este momento: las monedas de oro de inversión.

El oro sube de precio

Ante semejante panorama, el oro, activo refugio por excelencia, que suele mostrar su mejor cara en situaciones de crisis, está comportándose como se preveía: entre el 2 de enero y el 14 de abril de 2020, el metal precioso se ha revalorizado en un 14,07%, pasando de 1.527,10 a 1.741,90 dólares la onza, según los datos tomados de la London Bullion Market Association (LBMA).

La comparación aún es más llamativa si tomamos las cifras de los últimos 12 meses: entre el 15 de abril de 2019 y el 14 de abril de 2020, el precio del oro ha crecido un 35,49%, subiendo desde los 1.285,65 dólares la onza del año pasado a los mencionados 1.741,90.

Subida del precio del oro de 2019 a 2020

A pesar de que durante el mes de marzo se registró una cierta volatilidad en el precio del oro, al mismo tiempo que los mercados de capitales se desplomaban hasta en un tercio de su valor, el metal remontó el vuelo y no ha parado de subir desde entonces.

Diversos analistas han atribuido este movimiento a la necesidad de muchos inversores de liquidar sus posiciones en oro para obtener fondos con los que compensar sus pérdidas en activos de mayor riesgo como las acciones.

Un efecto que también se registró a finales de 2008, cuando comenzó la crisis financiera, argumento que también han recordado en estos días los analistas.

Restricciones en el suministro

A esta subida del precio del oro se ha sumado otro factor que ha jugado a su favor: las restricciones impuestas por diversos países para controlar la epidemia de coronavirus han obligado al cierre temporal de minas, casas de la moneda y refinerías de todo el mundo.

En Europa, por ejemplo, tres de las mayores refinerías, situadas en el cantón del Tesino (Suiza), se vieron obligadas a detener su actividad durante varias semanas entre los meses de marzo y abril, lo que provocó una considerable escasez de oro físico en el continente.

Aunque su actividad se ha reanudado con ciertas restricciones, esta escasez aún se deja sentir y ha obligado a muchos comerciantes a alertar a sus clientes de la falta de existencias para cubrir la demanda.

Casa de la moneda de Estados Unidos

Otro tanto ha sucedido con las casas de la moneda: algunas de las más importantes, como la United States Mint, acaba de anunciar que no va acuñar más monedas en su ceca de West Point (Nueva York) y que no cuenta con monedas de oro de inversión (American Eagle y American Buffalo) para suministrar a los comerciantes.

Aumentan las ventas de monedas de oro

Esta contracción del suministro por el cierre de cecas y refinerías se produce en un momento especialmente delicado para el mercado, ya que la demanda estaba aumentando considerablemente, espoleada por los inversores que buscan en el oro un refugio con el que proteger su patrimonio ante la crisis que se avecina.

Moneda de oro como protección

De hecho, algunas casas de la moneda estaban registrando unas cifras de venta históricas: la propia US Mint, por ejemplo, vendió 142.000 American Eagles de una onza de oro en el pasado mes de marzo, cifra que supera en un 1.928,6% las vendidas en febrero y en un 1.134,8% las 11.500 que se vendieron en el mismo mes del año pasado.

En el primer trimestre del año, la cifra de American Eagles de oro vendidos fue de 209.000, un 132,2% más que en el primer trimestre del año anterior.

También fueron muy positivas las cifras de ventas de los American Buffalo de oro, con 47.500 onzas en marzo, un 763,6% más que en el mismo mes de 2019. En el primer trimestre, las ventas de American Buffalos de oro se elevaron a 69.500 onzas, un 98,5% más que en el mismo periodo del año pasado.

La misma suerte corrieron los productos de oro de la Perth Mint australiana, que vendió en marzo un total de 93.775 onzas de oro (entre lingotes y monedas), que es la cifra más alta registrada desde abril de 2013.

La demanda de productos de oro, ha sido tan alta durante los últimos días de marzo que la Perth Mint agotó sus existencias de lingotes de un kilo de oro, lo más solicitados.

Monedas de oro, la inversión del momento

Ante esta situación, con una crisis en ciernes y el precio del oro en su nivel máximo de los últimos siete años y medio, se puede decir que la inversión del momento son las monedas de oro, por su revalorización y el precio de entrada ajustado.

Monedas de oro Filarmónica de Viena

Quienes hayan invertido en esta variedad de oro físico pueden estar satisfechos, ya que su patrimonio está más que protegido y, a poco que la evolución del precio siga las proyecciones que estiman los analistas y bancos, pueden encontrarse con la agradable sorpresa de que el oro registra en 2021 su precio máximo histórico, sobrepasando los 1.900 dólares la onza.

Los que no lo hayan hecho todavía, aún están a tiempo, aunque van a tener más problemas para encontrar suministro, ya que los comerciantes de todo el mundo están liquidando sus últimas piezas y no saben cuándo van a poder reponer stock.

La situación del mercado está favoreciendo además a estos comerciantes, que están subiendo sus márgenes y cobrando hasta un 10% de prima sobre el precio spot del oro en las monedas que venden, cuando este margen habitualmente es bastante inferior al 3%.

Algunos expertos ya aconsejaron, a mediados de marzo, aprovechar la ligera caída del precio, que bajó hasta el entorno de los 1.400 dólares, para apostar por el oro, siguiendo la antigua máxima de la inversión: compra barato y vende caro.

En cualquier caso, todo esto pone de manifiesto que invertir parte de los ahorros en pequeñas piezas de oro, ya sean monedas o lingotes, siempre es una decisión inteligente. Estamos viendo con nuestros propios ojos que, en momentos de crisis, el oro se dispara. Y eso es una enseñanza que tenemos que asumir de cara al futuro.