El oro y la plata son activos refugio que ofrecen su mejor rendimiento en el largo plazo y cuyas características los hacen ideales para configurar el ahorro que necesitan las personas de cara a su jubilación.

En países de nuestro entorno, los ciudadanos tienen asumido que deben complementar las pensiones públicas con un ahorro privado que les permita, llegada la edad de jubilación, enfrentarse a la retirada con recursos suficientes como para mantener el nivel de vida que tenían mientras estaban trabajando.

Alemania: ahorro en oro

El caso más representativo es Alemania, un país que ha atravesado momentos muy complicados en el siglo XX, que han enseñado a sus ciudadanos a confiar en los bienes tangibles como los metales preciosos.

Según publicaba Oroinformación el pasado 5 de mayo, los ciudadanos alemanes acumulan en sus casas 9.100 toneladas de oro físico. El 41,7% de ese oro está en forma de monedas y lingotes.

Una cantidad equivalente al 6% de las reservas mundiales de oro, con una valoración de 616.000 millones de euros.

La encuesta revela también que el 93,2% de los ciudadanos que acumulan oro están satisfechos con su inversión. El 43,9% manifiesta que su objetivo es mantener el patrimonio. Y las tres cuartas partes tienen previsto aumentar la inversión en oro.

En otros países como Francia, Italia o el Reino Unido los ciudadanos también aprecian el valor del oro e invierten en monedas y lingotes.

Reino Unido: fondos de pensiones en oro

También en estos días se ha publicado un informe de la consultora NTree International sobre las pensiones privadas en el Reino Unido, un mercado con un volumen de negocio de más de 62.200 millones de euros.

Según las conclusiones de dicho estudio, las compañías que participan en ese mercado quieren incrementar su exposición a los metales preciosos. En concreto, el 18% de las compañías afirman que deberían tener entre el 3 y el 5% de sus fondos en metales preciosos, y el 66%, entre el 5 y el 7%.

Además, el 64% de los fondos de pensiones afirman que, en los próximos 12 meses, esperan aumentar sus posiciones en oro; el 42% esperan hacer lo propio, pero en plata. Y tan solo el 2% creen que el precio del oro bajará este año.

Es decir, que el sector de los planes de pensiones en el Reino Unido entiende que las posibilidades que ofrecen los metales preciosos de revalorización a largo plazo y mantenimiento del poder adquisitivo encajan con su modelo de previsión.

España: el reto de las pensiones

En nuestro país, la situación es muy distinta. La situación del sistema público de pensiones ha obligado a los trabajadores a interesarse por fórmulas para complementar sus ingresos una vez que les llegue la edad de jubilación.

Existen fórmulas muy diversas de complementar la pensión: planes de pensiones privados, inversiones inmobiliarias, fondos de inversión…

¿Y el oro físico? Aunque constituye una opción muy bien aceptada en países de nuestro entorno, como hemos visto, en nuestro país no es una opción que muchos se planteen, aunque debería considerarse.

A este respecto, compañías como SEMPI Gold España están haciendo mucho por popularizar la adquisición de metales preciosos en formato físico, como medio de complementar las pensiones públicas.

Esta compañía ha sido pioneras en España en la comercialización de un plan específico para quienes quieren preparar su jubilación con tiempo, adquiriendo oro físico: el Contrato Retiro de Oro.

Los expertos recomiendan planificar la jubilación con tiempo suficiente, por lo que no estaría de más estudiar las posibilidades que ofrecen los metales preciosos a este respecto.