Es cierto que la plata se dejó casi un 11% de su precio en 2021, como también lo es que, durante el año anterior, su revalorización interanual fue del 48%, muy superior a la del oro, que rondó el 25%.

Precisamente éste es uno de los comportamientos característicos de la plata: sus movimientos de precios imitan a los del oro, aunque son más extremos. El menor tamaño relativo del mercado global de la plata con respecto al del oro provoca que su volatilidad sea también mayor que la del metal dorado.

 

Sin embargo, analistas e inversores tienen confianza en la actuación de la plata durante 2022, ya que no solo se trata de un metal precioso, sino que su componente industrial es muy relevante. En especial, en sectores industriales de gran crecimiento en estos momentos en que se apuesta por las energías renovables (la plata es un ingrediente fundamental de los paneles solares fotovoltaicos y tiene importantes aplicaciones relacionadas con la producción de hidrógeno).

 

Razones para confiar en la plata

Everett Millman, en el blog de Gainsville Coins, enumera las razones por las que el mercado de la plata cuenta con buenas perspectivas para 2022:

• Crecimiento de la demanda física (lingotes y monedas) por parte de los inversores minoristas.
• Retrasos y parones en la producción de la United States Mint y otras casas de la moneda.
• La plata es una parte esencial de la economía de las energías renovables (paneles solares, electrónica, vehículos eléctricos).
• Es un metal con un uso muy intenso en la industria sanitaria por sus propiedades antimicrobianas.
• La demanda de plata para uso industrial ha alcanzado su máximo histórico en 2021 en China.
• El suministro global de plata va a tender a una situación de déficit, ante la imposibilidad de atender a la demanda.

Además, durante los periodos alcistas, la plata tiende a seguir la estela del oro. En estos momentos, la ratio oro/plata (que mide el número de onzas de plata que se necesitan para adquirir una de oro) se encuentra en torno a 80, una cifra que se espera que se reduzca durante 2022.

 

El ‘Silver Squeeze’ de Reddit

Además de todos estos argumentos a favor de la plata, existen otras tendencias del mercado que ponen en valor a este metal como activo de inversión.

Como recuerda Millman, 2021 fue un año de una enorme actividad especulativa en los mercados financieros, que se centró especialmente en las criptomonedas y en las llamadas ‘acciones meme’ (acciones de compañías que se ponen de moda en las redes sociales y cuya cotización sube sin motivos aparentes). Pero la plata tuvo también su momento de gloria en el mercado.

Este fenómeno comenzó en febrero de 2021, cuando un gran número de pequeños inversores coordinados en plataformas como Reddit para apostar en corto contra los ‘hedge funds’ y otras potencias financieras.

En principio, la estrategia pareció funcionar: el precio de la plata subió de forma dramática a principios de la primavera, aunque el movimiento no alcanzó su objetivo y el precio volvió pronto a la normalidad.

Según Everett Millman, “a pesar de que no se logró enviar a la luna el precio de la plata, el interés por este metal en las redes sociales va a tener, indudablemente, un efecto duradero en los traders y en los mercados. Creo que la emoción generada por este movimiento se va a extender hasta 2022”.

 

Un metal muy infravalorado

En comparación con otras commodities que alcanzaron precios máximos durante 2021, la plata sigue siendo un metal muy infravalorado.

En el momento de escribir este post, el precio spot de la plata está en torno a los 23 dólares la onza, aproximadamente la mitad del máximo que registró en el año 2011, en que alcanzó los 50 dólares la onza. Según Millman, esto convierte a la plata en uno de los activos más infravalorados del mercado, incluyendo a los bonos y las acciones.

Tras el ‘Silver Squeeze’, la caída del precio de la plata durante el segundo semestre de 2021 fue sorprendente, teniendo en cuenta la enorme cantidad de usos industriales que tiene y su potencial en la instalación de paneles solares fotovoltaicos.

El problema es que la revalorización del dólar durante 2021 fue un factor decisivo que perjudicó al mercado de la plata.

A este factor se añadió otro: el buen momento de los mercados de capitales en los Estados Unidos, que también pesó en la plata. Los distintos activos, incluyendo los metales preciosos, compiten por el dinero de los inversores. Con el precio de las acciones en niveles altos, el mercado de la plata vio cómo salían flujos de inversión en dirección a las bolsas. Una tendencia que, según Everett Millman, se revertirá a lo largo de este año.

 

¿Qué precio alcanzará en 2022’

El precio spot de la plata llegó a subir hasta los 29 dólares la onza en 2021, pero también bajó hasta los 21 dólares. Según las previsiones de Millman, el oro volverá a alcanzar el máximo del año pasado y es posible que, a finales de año, incluso supere la barrera de los 30 dólares la onza por primera vez desde 2013.

Esta predicción se basa en el análisis de los fundamentos de la plata: suministro, demanda, política económica y sentimiento de los inversores.

 

Dado que la mayor parte del suministro global anual de plata acaba en la industria, es probable que, durante los próximos años, la demanda de plata por parte del sector de inversión comprometa parte de este suministro y se llegue a una situación de déficit, como ha sucedido de manera puntual en los últimos dos años.

Algunos factores que pueden ayudar a decidirse a quienes quieran invertir en plata a largo plazo son los siguientes:

• Los yacimientos de plata mundiales son finitos y llegará el día en el que se agoten.
• La plata seguirá demandándose en el futuro, porque es una materia prima básica para muchas industrias.
• La instalación de placas solares fotovoltaicas y la fabricación de vehículos eléctricos van a provocar un aumento de la demanda de plata en los próximos años.
• Los precios de la plata son muy volátiles a corto plazo, pero tienden a subir a largo plazo.

Todas estas razones conducen al optimismo respecto al futuro de la plata. Según Millman, el precio de este metal superará su récord de 50 dólares la onza en algún momento de los próximos cinco años y podrían incluso llegar a los 100 dólares para el año 2030.