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Metales Preciosos de Inversión

 

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10 errores a evitar cuando quieres comprar oro

30 julio 2020
10 errores a evitar cuando compras oro

El oro es uno de los activos más simples en los que se puede invertir. Las opciones son múltiples y nada complicadas: monedas de inversión o bullion, lingotes de diversos tamaños… Existe toda una gama de productos destinados a los distintos tipos de clientes y a sus presupuestos. Sin embargo, como hemos advertido en varias ocasiones desde nuestro blog, conviene adoptar ciertas precauciones a la hora de adquirir metales preciosos. Por eso, en este post les ofrecemos un decálogo de los errores que un cliente prudente debe tener en cuenta.

 

 

La subida del precio del oro, que se ha revalorizado un 14% en lo que llevamos de año, está popularizando este metal como objeto de inversión. Sus ventajas, que ya hemos detallado en este blog, son múltiples: mantiene el poder adquisitivo, proteger frente a la inflación, carece de riesgo de contraparte, tiene liquidez inmediata en cualquier momento y lugar…

Las ventajas que ofrece el oro y, sobre todo, el atractivo precio que está alcanzando (actualmente ronda los 1.730 dólares la onza, su nivel más alto de los últimos ocho años) ha despertado el interés de inversores y clientes en general, preocupados por su patrimonio y por la crisis económica que asoma tras la pandemia de Covid-19.

Por eso, distintos medios especializados está llevando a cabo una labor didáctica para alertar a los clientes que inviertan por primera vez en oro de las precauciones necesarias que tienen que adoptar.

Unas precauciones que suponen más que aplicar el sentido común y la prudencia a la adquisición de un producto de cierto valor, como haríamos al adquirir una vivienda o un vehículo.

Dentro de esta labor de formación de los nuevos inversores en oro, hoy queremos traer a este blog el artículo publicado por Paul Dykewicz en Townhall Finance, que consideramos muy recomendable para quienes están interesados en adquirir oro.

Dykewitz, una analista con más de 25 años de experiencia en el mercado de los metales preciosos, ha elaborado un decálogo sobre los mayores errores que debe evitar una persona que se disponga a adquirir oro. Éstas son sus recomendaciones:

 

1. No preguntar al comerciante si recompra el metal

 

Recompra de metal

 

Una de las mayores virtudes del oro y otros metales preciosos es que tienen una enorme liquidez, lo que permite recuperar rápidamente el dinero invertido en caso de necesidad. Por eso, una de las primeras preguntas que hay que hacer al comerciante que nos va a vender el metal es si, en caso de que queramos venderlo, nos lo recompra.

Si la respuesta es negativa, debemos sospechar que al comerciante no le interesa recomprarlo porque ha hinchado el precio de venta y no recuperaría la diferencia si lo vuelve a adquirir a precios de mercado. Además, el propio cliente se daría cuenta de que ha sido engañado.

En el caso de SEMPI Gold España, los contratos de adquisición de metal cuentan con una cláusula según la cual el cliente puede elegir, a la finalización de los mismos, si se queda con el oro o encarga a la empresa su venta en el mercado.

 

2. No tener claro el objetivo

 

Objetivo de la inversión

 

Al igual que hay muchas fórmulas para adquirir oro y otros metales preciosos, existen también muchas razones diferentes para hacerlo.

Así, algunos inversores buscan una forma de mantener su patrimonio, mientras que otros buscan obtener un beneficio y los más avezados negocian con metales preciosos en función de ciertos indicadores del mercado.

Por ello, lo primero que hay que tener claro es por qué se quiere invertir en metales preciosos. Eso es lo primero que un buen comerciante debe preguntar a sus clientes, ya que, si no lo sabe, difícilmente podrá recomendarle el metal (oro, plata, platino o paladio), el formato (lingotes, monedas de inversión, monedas de colección) o la forma de custodiarlo (en su casa, en una entidad especializada, nacional o internacional).

Un buen comerciante sabrá recomendar al cliente la mejor fórmula para alcanzar sus objetivos.

Por ello, desde SEMPI Gold España ofrecemos distintos planes, con diferentes horizontes temporales (corto, medio y largo), en función del objetivo que persiga el cliente: mantener el patrimonio, ahorrar o prepararse para la jubilación.

 

3. Elegir el comerciante y el producto equivocados

 

Elegir el comerciante y el producto equivocados

 

Una vez conocido el objetivo que tiene el cliente, debería ser muy fácil identificar el producto y la forma de custodia más adecuados para sus necesidades.

Sin embargo, ello requiere que el comerciante sea el adecuado y que se preocupe por los intereses del cliente. Para verificar que sea así, éstas son algunas recomendaciones:

  • Diríjase a un comerciante que le haya sido recomendado por una fuente de confianza.
  • Investigue previamente para asegurarse de que tiene una buena reputación, años de experiencia y se preocupa por los clientes.
  • Compare el precio y las condiciones en al menos tres establecimientos diferentes antes de decidirse, al igual que haría con cualquier otro producto.
  • Desconfíe si el comerciante le apremia para que tome la decisión de compra. Es él el que debe adaptarse a su ritmo, y no al revés.

Insistiendo en la primera recomendación, desconfíe si el comerciante no le asegura la recompra del producto.

 

4. Comprar acciones de compañías mineras

 

Comprar acciones de compañías mineras

 

Como explica Dykewitz en su artículo, en sus 25 años de experiencia se ha topado frecuentemente con personas que, a la pregunta de si poseían oro, respondían que tenían acciones de compañías mineras y fondos de oro.

“Tenga en cuenta que estos activos pueden ser unas inversiones maravillosas, pero no significa, de ninguna manera, que se posea oro, asegura el experto.

Aunque ambas opciones proporcionan exposición al oro, la diferencia es importante:

“Cuando compra oro, éste pasa a ser de su posesión. Es una materia prima que le pertenece. Si el precio sube o baja, el valor de su oro se ve inmediatamente afectado por esa oscilación. Sin embargo, cuando compra acciones de una compañía minera de oro, posee una participación en una compañía que se dedica a obtener beneficios extrayendo oro y compartir esos beneficios –hasta cierto punto– con los inversores. Pero el hecho de que el precio del oro suba no significa que aumenten los beneficios de la compañía, explica Dykewitz.

Por lo tanto, comprar acciones de mineras puede ser una buena inversión, pero no es oro.

 

5. Invertir en ETF creyendo que es oro físico

 

Invertir en ETF creyendo que es oro físico

 

De la misma forma que las acciones de las compañías mineras no son lo mismo que el oro físico, los ETF tampoco lo son. El oro físico es una materia prima cuyas oscilaciones de precio se trasladan inmediatamente a quienes lo poseen.

En cambio, los ETF no son más que fondos cotizados, a cargo de un gestor. La labor de este gestor es conciliar la demanda de los inversores con los productos que posee el fondo. Una labor en la que se plantean problemas como las restricciones físicas o las necesidades logísticas.

Además, funcionan con un sistema de apalancamiento, lo que significa que no todas las onzas de oro representadas en las participaciones del ETF cuentan realmente con oro que las respalde. De hecho, se suelen vender participaciones que superan en varias veces el total de oro que posee el fondo, por lo que los partícipes tendrían problemas si solicitan más oro del que en realidad existe.

Con el oro físico no ocurre eso: el metal que se compra pasa a ser propiedad inmediata del cliente. Por eso desde SEMPI Gold España apostamos por los planes de compra de oro físico, que consideramos la única fórmula segura de poseer este metal.

 

6. Tener miedo a que el Gobierno lo confisque

 

Tener miedo a que el Gobierno lo confisque

 

Ésta es una preocupación que ha sido objeto de debate últimamente en los Estados Unidos y que requiere una breve explicación. En 1933, el presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt ilegalizó la posesión de oro físico por parte de los ciudadanos. El metal fue confiscado (a cambio del pago de su precio) y se prohibió su posesión hasta 1975.

La única fórmula que permitió a los ciudadanos estadounidenses mantener algo de oro en sus manos era la posesión de monedas de colección con valor numismático. Este argumento ha sido utilizado posteriormente por comerciantes numismáticos para asegurar que su producto era más seguro que las monedas o lingotes, ya que no podía ser confiscado.

Pero esa hipótesis no se plantea ahora mismo. Lo que sucedió en 1933 es que el Gobierno necesitaba devaluar el dólar, pero cómo éste tenía una convertibilidad directa en oro, y el metal tenía un precio fijado oficialmente, necesitaban hacerse con el oro para poder modificar su precio.

Esta convertibilidad dólar/oro acabó en 1971, por lo que ahora mismo sería impensable una confiscación del metal en manos privadas.

 

7. Dejarse llevar por las emociones

 

Dejarse llevar por las emociones para invertir en oro

 

En asuntos de inversión, es mejor dejar las emociones al margen. Si vende o compra oro, que sea por razones como que ha decidido modificar la composición de sus activos, que sus objetivos de inversión han cambiado o que, simplemente, necesita el dinero.

Pero evite vender o comprar porque tiene miedo o porque se siente optimista y confiado. Como apunta Paul Dykewicz:

“Eso no es invertir; es apostar. Las emociones han hecho perder a los inversores ingentes cantidades de dinero. Así que es mejor que no sea presa del temor o la avaricia a la hora de tomar sus decisiones de inversión”.

 

8. Dejarse engañar

 

Dejarse engañar

 

Los fraudes existen porque hay personas avariciosas. En vez de ofrecer un servicio valioso y productos de calidad que satisfacen las legítimas necesidades de los inversores, tratan de engañar a éstos y despojarles del fruto de su trabajo.

Así que, ante la más mínima duda, es mejor renunciar a una operación supuestamente ventajosa que luego arrepentirse. Basta un poco de sentido común, prudencia y saber que, si le ofrecen oro muy por debajo de su precio, seguro que hay algo sospechoso.

 

9. Almacenar el oro donde lo ha comprado

 

Almacenar el oro donde lo ha comprado

 

Dejar el oro que se ha comprado custodiado en las dependencias del mismo comerciante que se lo ha vendido constituye un error peligroso que cualquier cliente debería evitar.

Como explican desde Townhall Finance, cuando se compran metales preciosos a un comerciante, es preferible llevárselos y buscar otro lugar de custodia o dejarlo depositado en una compañía especializada con una buen reputación e instalaciones adecuadas.

En SEMPI Gold España somos muy conscientes de ello y por eso ofrecemos a nuestros clientes que se lleven el oro adquirido y lo custodien en su casa, o que lo dejen en manos de una de las principales multinacionales de transporte y custodia de valores del mundo, con la que trabajamos.

Desde Townhall Finance recuerdan el caso de International Bullion Exchange, compañía fundada en Florida en 1979, cuatro años después de que volviera a ser legal la posesión de oro en manos privadas en EEUU.

Los fundadores fueron los hermanos Alderice, quienes prometían a sus clientes importantes descuentos si no se llevaban inmediatamente el oro adquirido. El resultado fue que en 1983 la compañía se declaró en quiebra y cuando se registraron las oficinas, se descubrió que los lingotes de oro de la compañía eran trozos de madera pintados. El fraude se elevó a 75 millones de euros, de más de 23.000 clientes.

10. No saber lo que hace

 

Oro sube o baja, toro y oso

 

Si se adquiere el oro por las razones adecuadas, no existe ni mal precio ni mal momento, Sin embargo, es necesario saber lo que se está haciendo y por qué, antes de hacerlo.

No todos los comerciantes se toman el tiempo necesario para identificar las necesidades y objetivos de los clientes que quieren adquirir metales preciosos, para poder satisfacerlos. Pero deberían hacerlo.

Por eso, el cliente debe ser consciente de que se trata de su dinero, de su inversión y de sus objetivos: hay que preocuparse por entender bien lo que se está haciendo, recurrir a profesionales que se preocupen por el cliente y no seguir adelante si se tienen dudas.

En SEMPI Gold España contamos con un equipo de consultores profesionales, especializados en el área de los metales preciosos, que pueden resolver sus dudas. El grupo cuenta también con un periódico digital, Oroinformación, que es el único del mundo en lengua española que trata todos los ámbitos del mercado de los metales preciosos y uno de cuyos objetivos es formar en la materia a todos sus lectores.

 

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El oro de inversión al que se refiere esta web adquiere su denominación en el ámbito tributario, al tratarse de oro de ley 999,9/1.000 (oro puro).
Art. 140bis ley 37/1992 del 28 de Diciembre del impuesto sobre el valor añadido.

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