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Metales Preciosos de Inversión
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Los fondos de pensiones estadounidenses recurren el oro ante la caída de tipos

El problema de las pensiones no es exclusivo de España. En otros países como Estados Unidos, el sistema público también tiene su futuro comprometido. Por eso, los fondos de pensiones promovidos por los colectivos profesionales (policías, bomberos…) ejercen esta función de complementar las prestaciones públicas. Sin embargo, la caída de los tipos de interés ha afectado a sus rendimientos, por lo que algunos de ellos se están planteando incluir el oro en sus carteras.
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Ya hemos hablado en varias ocasiones en este blog sobre la situación del sistema público de pensiones en España y las posibles alternativas que existen para complementarlo, entre las que se encuentra el oro.
En esta ocasión vamos a analizar lo que sucede en otros países cuyos sistemas públicos de pensiones también estén en crisis y cómo el metal precioso se presenta también como un complemento ideal para los ahorradores que no quieren perder poder adquisitivo en el momento de la jubilación.
La jubilación en EEUU
En Estados Unidos, la situación del sistema público de pensiones está en entredicho. Como explican desde El Blog Salmón, el sistema de pensiones públicas estadounidense permite a los contribuyentes jubilarse a partir de los 62 años. Sin embargo, la mayoría de trabajadores no se acogen a esta opción hasta los 67 años, edad en la que pueden acceder a cobrar el máximo de sus jubilaciones.
Se calcula que, para mantener su poder adquisitivo, los trabajadores estadounidenses tienen que mantener el 80% de sus ingresos. Por ello, los planes y fondos de pensiones promovidos por las propias empresas o colectivos profesionales les sirven para complementar las pensiones de jubilación.
Una prueba de la crisis del sistema es que en 2019, por primera vez en 50 años, el porcentaje de trabajadores que seguía en activo tras haber cumplido los 65 años superaba el 20%.
A ello hay que añadir otro problema: los últimos informes de la Seguridad Social y Medicare revelan una situación económica complicada, con un déficit de financiación a largo plazo.
En este 2020, la Seguridad Social estadounidense va a ver cómo sus costes superan a sus ingresos por primera vez desde los años 80 del pasado siglo. Y las estimaciones apuntan a que, si no hay cambios en el sistema, las reservas se agotarán y a partir de 2035 no se podrán pagar las prestaciones en su totalidad.
Los tipos bajos hunden los bonos
La responsabilidad de garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores que se jubilan recae en los planes y fondos de pensiones privados que, en Estados Unidos, suelen estar promovidos por las empresas y los colectivos profesionales (policías, bomberos, maestros).
El entorno económico actual tampoco ayuda precisamente a estos instrumentos de ahorro: la bajada de los tipos de interés y el crecimiento de la inflación ha provocado que los tipos reales entren en territorio negativo.
Ello provoca, a su vez, que los rendimientos de los bonos del tesoro, uno de los principales activos en los que invierten estos fondos por su seguridad y rentabilidad, hayan caído a niveles mínimos, tras casi cuatro décadas de ofrecer buenos resultados.
Como explica Stefan Gleason desde Money Metals Exchange, los fondos de pensiones estadounidenses podrían compensar esta caída de sus rendimientos invirtiendo en acciones, que les procurarían dividendos.
Sin embargo, ello supone asumir un riesgo excesivo, sobre todo en un entorno como el actual, y aumentar la volatilidad de sus carteras.
La alternativa: el oro
Descartadas las acciones por su excesiva volatilidad, el activo más adecuado para que los fondos de pensiones alcancen sus objetivos es el oro.
Según un informe del Consejo Mundial del Oro, el metal cumple cuatro papeles fundamentales en una cartera de inversión:
1.- Es una fuente de retornos a largo plazo.
2.- Es un elemento diversificador que puede mitigar las pérdidas en tiempos de crisis en los mercados.
3.- Es un activo líquido sin riesgo crediticio y con capacidad para superar la rentabilidad de las divisas fiat.
4.- Es un medio de mejorar la rentabilidad general de la cartera de inversión.
Los analistas del Consejo Mundial del Oro estiman que añadir un 2, 5 o 10% de oro en la cartera de inversión media de un fondo de pensiones durante la década pasada habría incrementado el rendimiento de la misma sin elevar el riesgo.
El caso de EEUU
Varios fondos de pensiones estadounidenses han seguido ya ese consejo: el Fondo de Pensiones de la Policía y Bomberos de Ohio, con un capital cercano a los 16.000 millones de dólares, aprobó hace unos días una inversión del 5% de su cartera en oro.
Con ello pretenden introducir un elemento de diversificación que puede salir altamente rentable si se reanuda la escalada del precio del metal a la que asistimos entre finales de julio y agosto.
En Texas, el Sistema de Jubilación de los Maestros era, hasta ahora, el único sistema de pensiones que invertía en oro. Tanto el de Ohio como el de Texas tienen entre sus objetivos aumentar la inversión hasta 1.000 millones de dólares en oro respecticamente.
En cambio, otros sistemas de pensiones como el de Wyoming rechazaron invertir parte de su cartera en oro en febrero de 2019, cuando el metal estaba a 1.300 dólares la onza. La evolución actual del precio y la falta de rendimientos de los bonos podrían hacerles reconsiderar su postura.
De todas formas, los datos de Money Metals Exchange revelan que los metales preciosos apenas representan un 0,5% de todos los activos de ahorro e inversión en los Estados Unidos. Y ello, a pesar de que diversos estudios recomiendan una exposición al oro de entre el 5 y el 10% en las carteras de inversión, lo que garantiza mayores rendimientos y menor rentabilidad.
¿Qué hay detrás de esta reticencia a invertir en oro? Desde la Fundación para el Progreso de la Educación Monetaria (FAME, por sus siglas en inglés), su director ejecutivo, Larry Parks, tiene su opinión: “los gestores de fondos, abogados, actuarios, abogados y otros ‘fiduciarios’ recomiendan a los planes de pensiones no tener oro en sus carteras, porque es demasiado arriesgado y volátil. Pero la verdadera razón es que el oro no paga comisiones, que es su principal preocupación”.
Como aconseja Parks, “si quiere tener una jubilación tranquila, es mejor que posea algo de oro físico”.
Desde SEMPI Gold España lo tenemos muy claro y por eso somos pioneros en nuestro país en ofrecer un producto de compra de oro físico especialmente destinado a quienes quieren preparar con tiempo su jubilación: el Contrato Retiro de Oro.
El oro de inversión al que se refiere esta web adquiere su denominación en el ámbito tributario, al tratarse de oro de ley 999,9/1.000 (oro puro).
Art. 140bis ley 37/1992 del 28 de Diciembre del impuesto sobre el valor añadido.
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