“El oro es un activo refugio que genera tranquilidad en los clientes”

El equipo comercial de SEMPI Gold España ha seguido trabajando pese a las dificultades causadas por el aislamiento obligado por el Covid-19. Ahora que se han levantado la mayor parte de las restricciones, es momento de hacer balance de estos meses. Para ello, hemos contactado con Álvaro Rico, responsable de equipo en la Delegación de Sevilla de SEMPI Gold España.

Entrevista

Pregunta.- Tras la pandemia, el oro se ha vuelto a poner de moda y está en su precio más alto de los últimos ocho años. ¿Ha notado un aumento del interés en comprar oro por parte de posibles clientes?

Respuesta.- Está claro que el interés de los clientes ha crecido, no tanto en la compra pero sí en cuanto a solicitar información sobre el oro de inversión y las distintas formas de acceder a él. Este interés nos ayuda a presentar a los clientes una fórmula nueva y sencilla. Nuestra profesionalidad y seguimiento de los posibles clientes ha permitido que las ventas vayan creciendo de forma muy significativa.

P.- Entre los argumentos que conducen a los clientes a comprar oro, ¿cuáles son los más habituales en estos momentos: refugio, protección del patrimonio, prepararse el futuro, miedo a la crisis económica?

R.- Como bien planteas en la pregunta, el principal argumento que acerca a los nuevos clientes al campo del oro de inversión es, sin duda, el miedo. Miedo al futuro; a la situación económica actual y a la de un futuro inmediato; a no poder proteger el patrimonio ya alcanzado y que tanto ha costado construir; y no nos olvidemos de un miedo endémico de la sociedad de este país, las pensiones. En este ambiente de miedo y desasosiego, el oro siempre ha sido el mejor aliado, no solo de las grandes fortunas, sino también de los pequeños ahorradores.

P.- ¿Están encontrando más receptivos a los posibles clientes ahora que se está hablando más del oro?

R.- Por supuesto. El oro ha dejado de ser un tema exclusivo de grandes fortunas y tabú para las pequeñas y medianas economías domésticas. Se ha convertido en otra fórmula de ahorro e inversión, donde el principal objetivo no es el especulador y sí el de proteger dichos ahorros e inversiones. A través de nuevas formulas como las que ofrecemos en SEMPI Gold España, se hacen de forma clara y sencilla.

P.- ¿Qué nivel de conocimiento del mercado de metales preciosos tienen los clientes con los que contactan? ¿Hay suficiente información al respecto?

R.- Hay que reconocer que el mercado de metales preciosos es aún bastante desconocido en nuestro país. La cultura del oro se asocia tiendas de ‘compro oro’ y a joyería, nada más lejos de lo que es en realidad. Este desconocimiento aleja a muchos potenciales clientes de poder disfrutar de todas las ventajas que nos ofrecen los metales preciosos y que tanto nos pueden ayudar a consolidar los patrimonios y obtener tranquilidad para el futuro.

Por ello, además de invitar a los lectores de acercarse a nuestra compañía, les invito a que este mundo de los metales deje de ser lejano y desconocido y lean Oroinformación el periódico digital número 1 sobre los metales preciosos y en especial sobre el oro, y descubrir el apasionante mundo de los metales preciosos.

P.- ¿Cuál es el perfil básico de los clientes de su zona?

R.- Sería complicado dar un único perfil de cliente en la zona de Sevilla, que es la que me toca coordinar, pero sí podríamos a grandes rasgos dar un par de pinceladas que se repiten en la mayoría de nuestros clientes. Son inversores bastante conservadores, con un nivel de inversión medio y con un target de edad que iría entre los 35 y los 55 años.

P.- De los distintos planes de compra que ofrece SEMPI Gold España, ¿cuál está encontrando una mejor acogida por parte de los clientes en el actual escenario?

R.- Sin lugar a dudas, el CCO (Contrato de Compra de Oro). Nuestro producto permite al cliente proteger su patrimonio no solo a corto plazo, sino a medio y largo plazo con nuestra ampliación del producto a 60 meses, lo que hace a nuestro perfil de cliente conservador estar muy tranquilo ante las posibles turbulencias tanto en el campo financiero como en lo social y en lo político que pudieran sobrevenirnos en un futuro.

Aunque no me gustaría pasar la pregunta sin comentar que nuestro producto CCPO (Contrato de Compra Planificada de Oro) también está teniendo una acogida espectacular, ya que la intranquilidad que genera el sistema de pensiones para el futuro hace que nuestros clientes y los que aún no lo son sientan la necesidad de cubrir su futuro. Y qué mejor fórmula que hacerlo a través del activo refugio por antonomasia, y complementado así sus distintos productos financieros con la compra de oro.

P.- Hablando de su actividad profesional, ¿cómo ha sido trabajar remotamente durante estos meses para unos trabajadores como los consultores que precisan el contacto directo con el cliente?

R.- La verdad, toda una sorpresa positiva. Al comienzo del confinamiento me planteaba muchas dudas, ya que nuestra labor para con los clientes es de forma personal y muy cercana, haciendo un trabajo de consultoría muy profesional y constante, y esta lejanía y frialdad que nos planteaba el Covid me dejaba muchas dudas.

Dudas que duraron apenas 24 horas…. La rapidez de la compañía desde el ‘back office’ hasta la presidencia para amoldarse a los nuevos tiempos, las facilidades aportadas y como no, la tremenda respuesta de la parte comercial encabezada por su director David Téllez y por el resto de compañeros me llevaron a un cambio de chip sobre la marcha y a reinventarme de un día para otro.

Además, la situación creo que también hizo a nuestros clientes y a los que no lo eran ser aún más flexibles y también amoldarse a las nuevas reglas del juego, haciendo de la tecnología el vehículo perfecto para poder mantener ese trabajo cercano y profesional.

P.- ¿Cree que el trabajo remoto constituye una desventaja en el área comercial o es una oportunidad que hay que aprovechar, ahora que parece que el modelo laboral está cambiando?

R.- ¡Absolutamente una oportunidad! Una de las pocas cosas positivas de este periodo de confinamiento ha sido la demostración de que el teletrabajo en este país es posible. Somos de una cultura aferrada al presencialismo y creo que esta situación nos ha abierto los ojos a las nuevas tecnologías y a su integración total en ambiente laboral. Aunque también he de decir que no deberíamos perder tampoco la perspectiva de lo presencial y del contacto con los clientes. Dicho de otra forma: tenemos más armas comerciales y tenemos que saber adaptarnos y aprovecharlas, así que en definitiva es una ventaja y debemos estar dispuestos a aprovecharla.

Como ejemplo, SEMPI Gold España, en su intensa labor de modernización, ha abierto durante este periodo el portal del cliente, una herramienta excepcional para los clientes que, con un simple clic, tienen toda la información de sus productos y del mercado del oro. Para la rama comercial, se trata de un ayudante perfecto que, más que separarte del cliente, te une aún más a él.

P.- En su opinión, ¿cuál es el argumento definitivo para convencer a alguien que se muestra reticente respecto al oro?

R.- Tras varios años en el sector, tengo que reconocer que me he encontrado con pocas reticencias al oro. Lo que sí me he encontrado son reticencias a lo nuevo o desconocido, los famosos ‘miedos’. Y éstos se desvanecen una vez que realizamos la tarea de informar y asesorar a nuestros clientes; en ese momento aparecen la curiosidad y la tranquilidad. Y este aspecto creo que es el principal argumento para convencer a alguien: la tranquilidad que genera el metal precioso, el activo refugio reconocido por todos y los programas de adquisición que les proponemos a nuestros clientes, cubriendo sus necesidades futuras, sus deseos e incluso sus anhelos, que de otra forma serían muy difíciles de conseguir.

En conclusión, el principal argumento es el propio bien que vendemos, el oro de inversión; la profesionalidad de nuestra compañía y de todos sus consultores y la tranquilidad que generan nuestros productos, por su sencillez y claridad, serían el resto de argumentos que llevan al cliente a no tener dudas y a convertirse en nuevos miembros de esta gran familia que no deja de crecer.