La inflación es uno de los términos económicos más temidos por los consumidores. Significa que éstos pueden adquirir menos bienes y servicios con su dinero y, por tanto, pierden poder adquisitivo y calidad de vida. Uno de los temores de la situación económica actual es la previsión de subida de la inflación. Ante ella, el oro también se presenta como un elemento de protección esencial. En este post vamos a ver qué es la inflación, qué se prevé para los próximos años y cómo puede ayudar el oro a reducir su impacto en nuestras economías.

¿Qué es la inflación?

Se denomina inflación al aumento generalizado y sostenido de los precios de los bienes y servicios de un país durante un determinado periodo de tiempo, que suele ser de un año.

Ello provoca que, con la misma unidad monetaria, se puedan adquirir menos bienes y servicios. Por tanto, la inflación es el efecto visible provocado por la devaluación de la moneda.

Para medirla se utiliza el crecimiento de los precios de una cesta de bienes ponderada. El índice que mide su variación anual es el Índice de Precios al Consumo (IPC).

Sus causas son múltiples: aumento del precio de las materias primas, de la demanda de bienes, previsión de subida de los precios…

Hay distintos niveles de inflación: puede ser moderada (menos del 10% anual); galopante (de dos o tres dígitos); o hiperinflación (superior al 50% mensual, es decir, cercana al 13.000% anual).

Para combatirla, se suelen aumentar las tasas de interés del consumo, lo que desincentiva el mismo y, por lo tanto, retrae a los consumidores de adquirir más bienes y servicios de los estrictamente necesarios.

El problema es que esta reducción del consumo también afecta a la industria que produce los bienes, lo que puede conducir al estancamiento económico y al aumento del desempleo.

La situación actual

Según un reciente informa de la consultora luxemburguesa Incrementum, “la actual política monetaria y el cambio de objetivos de los inversores está sembrando las semillas de un nuevo paradigma inflacionario. Esta semilla está floreciendo ahora gracias a la crisis del Covid-19”.

Por su parte, la gestora de fondos Midas Funds recuerda que la deuda estadounidense se acerca ya a los 27 billones de dólares, lo que supone un 143% del PIB: “de todos los escenarios probables, el de una subida de la inflación es el más fácil”.

Aunque no se espera que los niveles de inflación lleguen a los que se registraron en los años 70 del siglo XX, los analistas de Midas Funds creen que, con unos tipos de interés tan bajos como los actuales, no hará falta que la inflación suba demasiado para que afecte al poder adquisitivo de los consumidores.

El oro como protección frente a la inflación

Ante un entorno de creciente inflación, con la devaluación de la moneda y la pérdida de poder adquisitivo por parte de los consumidores como consecuencias principales, los inversores (y los propios consumidores) deben buscar medios para proteger su patrimonio frente a la amenaza.

Según el Consejo Mundial del Oro: 

“las commodities se suelen utilizar como elementos de diversificación durante los periodos de alta inflación. Aunque es cierto que se han comportado bien durante estos periodos inflacionarios, el oro lo ha hecho aún mejor. Y en periodos de baja inflación, las commodities han tenido rendimientos nominales negativos, mientras que el oro ha registrado una revalorización positiva”.

Desde Midas Funds coinciden que en que, en un entorno inflacionario, el oro seguirá brillando como un activo alternativo que puede conservar el patrimonio de los inversores: “si se quiere preservar el capital, el oro ha sido históricamente la mejor forma de hacerlo”.

La consultora Incrementum describe, en su informe, las ventajas que tiene el oro como depósito de valor en un entorno de alta inflación:

• Permite la diversificación de la cartera de la cartera de inversión, ya que su correlación con otros activos está en una media del 0,1.
• Constituye una protección efectiva frente a los llamados ‘tail risks’ o ‘riesgos de cola’, que se refieren a eventos que tienen pocas posibilidades de ocurrir y que afectan a una cartera de inversión.
• Es un activo con una gran liquidez, mayor que la de los bonos alemanes y estadounidenses, y que las acciones.
• Ejerce de protección de la cartera de inversión en tiempos de inflación creciente y de fuerte deflación.
• Protege del riesgo de devaluación de las divisas, ya que mantiene una correlación inversa con las divisas fiat, especialmente con el dólar estadounidense.

“Su relativa escasez es la principal ventaja del oro en comparación con las divisas fiat. El oro es esencialmente inmune frente a la inflación, debido a su escasez. Por tanto, tiene sentido incluirlo en la cartera de inversión como un elemento de protección frente a la inflación, mientras la economía global se dirige inexorablemente hacia un pantano monetario sin precedentes”, concluyen desde la consultora luxemburguesa.

Como pequeño inversor o consumidor, puede protegerse frente a la inflación y la pérdida del poder adquisitivo de la moneda adquiriendo oro físico.

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